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The Bishop’s Day, 16 March 2020/Mensaje del Obispo Erwin del Sínodo del Suroeste de California

Monday after Lent 3

Now the quarantine becomes real: we face a real time of enforced separation that may last for weeks. Know that I am with you even when we can’t be together in the flesh, and I will pray for you all. This brings hardship to everyone, and to each of us in different ways.

The synod office is closed to visitors until further notice. All meetings scheduled there through Easter are cancelled. If you need our help in converting face-to-face meetings to Zoom meetings, e-mail Sheri Dillon and Edward Duarte (sdillon@socalsynod.org, eduarte@socalsynod.org). They can help. Much of our day-to-day work will continue through electronic means. For now, we’re trying to keep one person each day on site, but this will depend on circumstances.

My thoughts and prayers today are not just with the sick, but also with those whose lives are turned upside-down by this virus: those work and with children in school who must make alternate arrangements; those whose incomes are insecure because they work hourly jobs now perhaps not needed; those in the hospitality industry as restaurants and pubs are ordered to close. There are many, many more ways this shutdown will be hard. Keep doctors and medical and service workers in your prayers—as they work harder than ever, they need strength and our support.

I’m not a public health official or a medical professional, and can only pass on what I believe to be the most reliable information—and I will do that sparingly. My focus, instead, is on what the church can do in a time like this: encourage the faithful, manifest God’s love, maintain our traditions, and point us all to a future full of hope.

Individuals 
Individuals can keep themselves busy by prayer and devotional time, exercise, organizing your life, and thinking of ways you can share with others safely. Check in with those you love—call someone you haven’t spoken with in a while and reconnect. Isolation makes us worried and afraid. (A bold suggestion: turn off the TV for a few hours each day and read or listen to music. You’re not going to miss anything by unplugging from the “bad news” cycle for a while.) Get good sleep if you can.

Pastors and congregations 
You can try to keep in touch with each other through phone calls and digital meetings. Now is the time to check in with everybody on your rolls, starting with the most vulnerable, to see that they have what they need. I suggest pastors organize a daily Zoom call-in time for some group pastoral care, some prayer— maybe even a bit of Bible study. Congregants can divide up the directory to ensure everyone gets a call. It is possible to stay connected without leaving your house!

The Bishop and his staff
In the synod office we can respond to emergencies as best we can. We can be a clearing-house for information. We will keep a list of congregations with live-streamed or recorded worship services and other events. We will continue to produce a videotaped Sunday service each week, as long as it is necessary—including Holy Week and Easter if necessary. Other call-in events are being planned.
We constantly update the synod website: www.socalsynod.org. Check in now and then. And subscribe to the synod E-mail newsletter—it’s pretty frequent these days.

I am considering doing on-line morning and evening prayer each weekday…keep a lookout for an announcement, and let me know if you are interested in joining me.

And in all things: Fear not, for Christ is with you!

Lunes de la Tercera Semana de Cuaresma

Ahora la cuarentena se hace real: nos enfrentamos a un tiempo real de separación forzada que puede durar semanas. Sepan que estoy con ustedes aun cuando no podamos estar juntos en la carne, y oraré por todos ustedes. Esto trae dificultades a todos, y a cada uno de nosotros de diferentes maneras. La oficina del sínodo está cerrada a los visitantes hasta nuevo aviso. Todas las reuniones programadas allí se cancelan hasta después de Semana Santa. Si necesitan nuestra ayuda para convertir reuniones cara a cara en reuniones Zoom, envíen un correo electrónico a Sheri Dillon y Edward Duarte (sdillon@socalsynod.org, eduarte@socalsynod.org). Ellos les pueden ayudar. Gran parte de nuestro trabajo diario continuará a través de medios electrónicos. Por ahora, estamos tratando de mantener a una persona cada día en las oficinas, pero esto dependerá de las circunstancias.

Mis pensamientos y oraciones de hoy no son sólo es por los enfermos, sino también por aquellos cuyas vidas se pone patas arriba por este virus: aquellos que trabajan y tienen a sus niños en la escuela que ahora deben hacer arreglos alternativos; aquellos cuyos ingresos son inseguros porque trabajan por hora de trabajo y ahora tal vez no los necesitan; aquellos en la industria de la hospitalidad como restaurantes y pubs que ha recibido la orden de cerrar. Hay muchas, muchas más maneras en que este “apagado” será difícil. Mantengamos a los médicos y a los trabajadores médicos y de servicio en nuestras oraciones, a medida que trabajan más duro que nunca, necesitan fortaleza y nuestro apoyo.

No soy un funcionario de salud pública o un profesional médico, y sólo puedo transmitir lo que creo que es la información más confiable, y lo haré con moderación. Mi enfoque, en cambio, se centra en lo que la iglesia puede hacer en un tiempo como este: alentar a los fieles, manifestar el amor de Dios, mantener nuestras tradiciones y señalarnos a todos a un futuro lleno de esperanza.

Personas
Las personas pueden mantenerse ocupadas en oración y tiempo devocional, hacer ejercicio, organizar su vida y pensar en maneras que ellos pueden compartir con los demás de manera segura. Hacer contacto con las personas que aman: llamar a alguien con quien no haya hablado por un tiempo y volver a conectarse. El aislamiento nos preocupa y nos asusta. (Una sugerencia audaz: apague el televisor durante unas horas cada día y lea o escuche música. No se perderán nada desenchufandose del ciclo de “malas noticias” por un tiempo.) Dormir bien si pueden.

Pastores y congregaciones
Pueden intentar mantenerse en contacto entre sí a través de llamadas telefónicas y reuniones digitales. Ahora es el momento de chequear con todas las personas los que están en sus listas de miembros, empezando por los más vulnerables, para ver que tienen y lo que necesitan. Sugiero a los pastores que organicen un tiempo diario de llamada de Zoom para compartir atención pastoral grupal, alguna oración, tal vez incluso para un estudio bíblico. Los congregantes pueden dividir el directorio para asegurarse de que todos reciban una llamada. ¡Es posible mantenerse conectado sin salir de su casa!

El Obispo y su personal
En la oficina del sínodo podemos responder a emergencias lo mejor que podamos. Podemos ser un centro de intercambio de información. Mantendremos una lista de congregaciones con servicios de adoración transmitidos en vivo o grabados y otros eventos. Continuaremos produciendo un servicio dominical grabado en video cada semana, siempre y cuando sea necesario, incluyendo la Semana Santa y la Pascua si es necesario. Se están planeando otros eventos en donde las personas pueden conectarse electrónicamente. Estamos actualizando constantemente la pagina de la red del sínodo: www.socalsynod.org. Revísenla de vez en cuando y suscríbanse al boletín de correo electrónico sinodal, es bastante frecuente en estos días. Estoy considerando hacer oración en línea por la mañana y por la noche cada día de la semana… manténganse al tanto del anuncio que hare, y háganme saber si están interesados en unirse a mí. Y en todas las cosas: ¡No teman, porque Cristo está con nosotros!